
Si el engaño es moneda corriente ¿somos la mayoría tan mentirosos e infelices? ¿Tenemos tanto miedo de soltar a esa persona que decimos amar que preferimos lastimarla en silencio a quedarnos solos? ¿Es la soledad tan mala compañera o es el miedo a encontrarnos con nosotros mismos y asumir nuestras miserias y nuestra verdadera esencia? Si pudiéramos discutir sobre la infidelidad, o debatir si es diferente la infidelidad de la mujer de la infidelidad del hombre, si lográramos escucharnos honestamente, hablaríamos horas... tantas variables juegan en esta ecuación y las situaciones que hemos vivido cada uno de nosotros son tan disímiles, particulares y muchas veces hasta especiales, que jamás nos pondríamos de acuerdo... Todos de alguna u otra manera hemos vivido el engaño y la mentira de una infidelidad, de uno o del otro lado de la vereda, y siempre alguien resulta lastimado, herimos al otro y de algún modo también nos lastimamos a nosotros mismos... ¿Por qué engaña...