Si lograra por un segundo destruir todas las barreras y murallas que he construido en mi interior, acepto lo que siento mirándote a los ojos, me voy a quebrar en mil pedazos y nada va a volver a ser igual..
Prefiero seguir así.. pensando que no soy nada, que no hay nada entre nosotros, que fui y seré sólo un recuerdo entre tantos otros..
Si no soy nada, no me lastiman, no sufro ni me desilusionan.. la vida es muy corta para sufrir más de lo que he sufrido..
Así me siento libre, siendo la nada de nadie.. o siendo algo de alguien que no es nadie.. somos sólo instantes.. años llenitos de hermosos e inolvidables instantes..
Tenemos miedo de volver a sufrir, y de algún modo u otro, creamos muros y resistencias cuando nos sentimos vulnerables..
En ciertas etapas de nuestras vidas, sentimos que esconder nuestras emociones y sentimientos en un baúl de difícil acceso hasta para nosotros mismos, nos ayuda a vivir un poco más livianos.. ¿Nos mentimos a nosotros mismos? si.. ¿Somos cobardes? posiblemente..
Nuestro instinto de supervivencia clama por soltar y fluir, caminar al ritmo de una brisa suave y sin cargas.. olvidarnos por un rato que la vida, con sus idas y venidas, indefectiblemente, de alguna u otra manera, encontrará una ventana entreabierta y nos enfrentará a esos sentimientos que no queremos aceptar y que tanto huimos..
¿De qué sirve entonces mentirnos? posiblemente de nada, pero, ganamos tiempo para respirar y activar el impulso que necesitamos para tomar mejores decisiones, más aun cuando, cansados de tantas desilusiones, ya no queremos enfrentar más encrucijadas, vueltas y más vueltas para terminar una vez más, solos y heridos..
Confiamos que ese tiempo robado, nos devuelva las ilusiones perdidas, la fe para volver a creer en alguien, que sea capaz de decir la verdad mirándonos a los ojos y corresponder con honestidad nuestro sentir..
Caminamos, soltamos las cargas en cada paso, fluimos como la brisa en otoño y soñamos que, a pesar de todo, lo mejor siempre esta por venir..
Comentarios
Publicar un comentario